martes, 15 de octubre de 2013

SOFROLOGÍA, Primer Nivel / Jean-Marie Isch


Terapia de Relajación Dimensión Corporal
Segunda edición de 50 ejemplares:






Ediciones del Taller: impresión libros y plaquetts en pequeñas tiradas.

domingo, 18 de agosto de 2013

Editorial Revista La Mancha Nº 20, por Pablo Delgado U.





BUSQUÉ, MIRANDO EL CIELO, INSPIRACIÓN *



Te decía en la carta / que juntar cuatro versos
No era tener el pasaporte a la felicidad timbrado en el bolsillo…
(Rojas)




¿Decir poesía? Desde mi punto de vista, nada. Algunos escritos tienen un discurso verbal frente a cómo se resiste un texto para ser poesía y esto no se encuentra en citas perennes ni en locuaces estudios de primigenia verbalidad. Entonces se debe buscar más allá, contradecir el germen del texto, enturbiar el pretérito y separar las cuentas con el silabario.


Podemos tener un ahogo que nos cruce el corazón debilitado y eso no pasa de ser arritmia cardíaca Podemos mojarnos hasta los huesos bajo la lluvia y eso no pasa de ser una empapada. Podemos ciertamente comparecernos del olor de una hierba triturada en las manos y eso no pasa de ser un juego de manos. Por tanto, allí con cierta prevalida curtiembre asoma el poema.


¿Entonces, donde está la poesía que quiero decir? La singularidad de los textos ciertamente está en los denominados poetas, ellos surten su poética disfrazada o empecinada en el rímel de su palabra. Se nutre su libertad - su única- que cohabita con el plagio desafío de su lengua y su escrutinio. Balbuceo para producir el desparpajo de su palabra. Materializar el poema es tarea de ellos, quienes establecen las leyes de su voz, causan el estrago, las fallas del lenguaje y la proyección estética de sus ríos. Entonces ellos, con su vivacidad se acercan al ombligo congelado del mundo y le prenden fuego a sus cenizas. Ellos, escuchan la marea y la separan del aire. Ellos truenan el ruido oculto de su voz hasta hacerla rito, engranaje de cristales que tienen nombre de rocas o piedras según sea el vértigo por donde alucinen sus palabras.


¿Va entonces un acercamiento a la poesía? Ardor, fugas entre líneas para encontrar la verdad, esa subterrena o alterna visibilidad conque juegan los poetas. El tono absoluto de la libertad está en ellos, que vocean su metafísico lenguaje para incorporarlo al ardid de la vida.



Pablo Delgado U.


*Serrat

jueves, 8 de agosto de 2013

Revista La Mancha, Edición Especial 8º Aniversario





Ya está listo el número especial de LA MANCHA que conmemora su octavo aniversario; una edición de 80 páginas que no puede faltar en su colección.


Y SON:  

PEDRO SACRISTÁN / LILA CALDERÓN / DAVID LETHEI / DENNI ZU / YASMÍN FAUAZ / CARMEN GLORIA QUIROZ / ELIZABETH CÁRDENAS / OLGA SOTOMAYOR / RICARDO GARCÍA / PABLO DELGADO ULLOA /
ELBA CONTRERAS / PABLO GUIÑEZ / JOSÉ EDUARDO CHÁVEZ / ORIANA ARAVENA / VICENTE CASTRO / MARÍA LEÓN BASCUR / MARIANELA PUEBLA / BERNARDO ASTUDILLO / AMANDA ESPEJO / PLÁSTICO PEÑALOZA / RUTH PÉREZ AGUIRRE / PATRICIO ALFONSO / JULIO DÍAZ / MARCO ANTONIO SEPÚLVEDA / RENZO ROSSO HEYDEL / CARMEN GLORIA CASTILLO / MARTA LILLO.

Portadas de SERGIO VERGARA ARTEAGA.



Especificaciones técnicas:

Tamaño: 1/2 hoja oficio
Páginas: 80, en papel blanco 75 grms.
Tapas: cartulina de 210 grms.
Portada: pinturas de Sergio Vergara Arteaga.
Encuadernación: corchete con lomo.



Encargos pre-venta a : espejolamancha@gmail.com

domingo, 2 de junio de 2013

DÉCIMAS SOBRE UN BARCO DE PAPEL, de Amanda Espejo






EL VELEIDOSO



I

En el ardor de la rueda
tus cartas fueron paloma
precediendo a la persona
que de amor me daba prueba.
Con tu lengua no hay quién pueda
resistir la tentación,
y me dio la comezón
de echar suertes otra vez:
que sí, que no, que tal vez...
en amores no hay razón.


II

Una vez tirado el lazo
al ruedo de mi cintura
con toda mi sabrosura
te fui marcando los pasos.
(No sea que se de el caso
de mujer descariñada).
Vistiose allí tu mirada
con el color de las sombras...
un algo que no se nombra
endureció nuestra almohada.


III

Entonces las campanadas
del tiempo se confundieron,
una a una enmudecieron
junto a nuestra cama helada.
¿No era yo la bienamada
que inspiraba tus canciones?
Que el amor calle y no trone
es cosa más que mal vista
y no voy a ser quien resista
el tono de tus sermones.

IV

Si fuese por la palabra
en el amor yo creyera
y confiara en lo que fuera
sin caer en falsa alarma.
Mas... se me contrita el alma
por tu amargura de gesto.
No pensé caer en esto
después de tanta experiencia:
si fuera por convivencia
yo me marcho con lo puesto.


V

De tu puerta ¡ahí las llaves!
interesada no he sido,
a qué esgrimir un motivo
cuando la respuesta sabes
(lo que entregas, lo que vales).
Te respondo aunque duela
como decía mi abuela
para cortar con la joda:
“sabido es que la escoba
barre bien cuando está nueva”.


VI

Un camino tengo al frente
sinuoso y desconocido.
Así, toda mi vida ha sido
un replantear de la mente,
otro intento y de repente
de nuevo el trastabillar.
No le temo al tropezar
dos veces la misma piedra:
me he graduado con creces
en la porfía de amar.



*****


Décimas sobre un barco de papel (2012)
Colección Dame la mano
Ediciones del Taller

Dibujo de Amanda Espejo

viernes, 29 de marzo de 2013

LANDSCAPES, de David Lethei





Nuestro último  trabajo de edición pertenece a David Lethei, y se trata de un poemario bilingüe que viene a ser la segunda parte de una trilogía proyectada por el autor.

LANDSCAPES  es un trabajo pulcro, concienzudo, que permite esparcir esta voz poética, de gran humanidad, por sobre las fronteras naturales del idioma. 

Para su adquisición, contactarse con el autor en su página: Poesía al andar

Ahora, para compartir, una muestra de su contenido:











El Hombre vino



Érase una vez una tierra
donde los ríos fluían incorruptos y aún vivientes
eran los paisajes que a las montañas parieron
donde solían rezar los ancestros ante el amanecer

érase una vez, en que todos los espíritus
alrededor danzaban para el fuego probar
daban forma con su fe al aroma del aire
labraban para traer al cielo hasta su Lar.

En estas tierras, almas más ricas, solían correr
por entre bosques y susurros de dioses
por entre olas, bajo cuevas, con las piedras
desarrollaban su lenguaje reunido;

en el norte, fueron los pacíficos, ergo Hopi
en el medio, fueron los del centro, ergo Chaupin
en el sur, fueron los sureños, ergo Aónik'enk
en los fiordos, ellos fueron humanos, ergo kawésqar

en el Ártico, ésos fueron la gente, ergo Inuit
en el Istmo, ésos fueron los escogidos, ergo Ma'ya'ab
en Karukinka, hombres de a pie, fueron selk'nam
en el Amazonas, ésos fueron los hombres, ergo avá

en dichos días eran sus nombres vivientes
en esos tiempos, era la naturaleza, su linaje
en esos días en que sabiduría sembraba el águila
 y reinaba sobre su reino la ballena

...pero el Hombre vino

el hombre vino...

y borró de estas tierras nuestra antigua presencia
y trastornó de nuestras lenguas la pureza de voz
y extrajo de nuestros suelos estos ríos de sangre
pereciéndonos con la plaga de su Señor

y ultrajó a nuestras mujeres e hijos
y cual safari aquí nos tasó y nos cazó
e infestó con su veneno nuestro espíritu
incluso aquí su tierra prometida depravó.

Ahora estamos olvidados
ni siquiera el olvido alcanzamos a ser
apenas un vistazo de mera poesía
en las iluminadas páginas del hombre occidental

...porque él vino
y permanece devorando estos paisajes.




David Lethei

martes, 5 de febrero de 2013

Versión digital de Revista la Mancha edición 15 / UNO

Entrevista de Revista La Mancha a Ariel Blümel Almendra, profesor-poeta de Quilicura, en el marco de una serie de conversaciones destinadas a conformar un proyecto visual.


Pablo Delgado- Estamos aquí, en casa de Ariel Blümel para conversar con él en forma distendida, tratar de hacer un diálogo entretenido para conocer algo más sobre  su visión acerca de la creación literaria. A propósito de su poesía, profesor, yo la acerco bastante a Teillier y a Mistral. Por un lado la naturaleza, el bosque con sus espasmos de raíces y la fuerza conmovedora y religiosa. ¿Estoy acertado en ello?

Ariel Blümel– Estoy de acuerdo en su percepción. Mi poesía tiene sus raíces – por decirlo así – en nuestro sur, en la lluvia, en su entorno. Un poema mío va a hacer siempre referencia a los árboles, a la naturaleza, así como Neruda se refiere al mar. Yo soy un montañés. Mi padre tenía un fundo en el sur; yo me crié en medio del campo con los animalitos. Todo aquello forma mi bagaje de elementos con que visto mis ideas. Gabriela, como usted lo decía, poseía su lado místico, su lado cristiano religioso. Yo también soy un creyente consumado. Me pueden decir que esta mesa (ante nuestros ojos) existe, o que no existe, y así y todo, no sería tan extraño para mí como que me dijeran que Dios no existe.


HUMILDAD


Dicen que el Hombre ignorante de entonces,

con profundo recogimiento
se arrodillaba bajo la catedral de la araucaria
a escuchar la prédica de la lluvia.

El corazón del Hombre ignorante de entonces
se abría como una semilla.
Sobre las hojas de los grandes helechos
la lluvia rompía en sinfonías.

Salía el sol


Su oración,
con el vapor de la humedad
y el aroma de las flores,
subía al cielo como incienso.

Y así, el Hombre ignorante de entonces,
más que con pan y vino,
con humildad,
comulgaba con los cielos.





Pablo – En las temáticas de su poesía destaca también lo amoroso. ¿Usted lo toma como algo relevante como autor?

Ariel – absolutamente. Un ser humano sin compañero está trunco. Yo no puedo vivir sin una compañera. Toda mi vida ha sido como de soltero, en el sentido de no dejar de sentir el amor. Sin ir más lejos, un gran amor  de mi vida falleció hace cosa de unos meses, y de esa pérdida no puedo decir que esté recuperado. Si nos preguntamos... ¿qué nos llena realmente? Tendríamos que decir que las relaciones de amor que mantenemos con el entorno.

Pablo – Así es profesor.  Ahora cuénteme: en su labor como docente de distintos colegios, y desde hace un buen tiempo en la Escuela del Mañio, en Quilicura... ¿tiene usted ocasión de difundir lo poético entre sus alumnos? ¿Es interesante hacerlo?

Ariel – Por supuesto, siempre trato de involucrar e interesar a los alumnos en la creación literaria, específicamente, en la poesía. La labor de un creador, el talento, fuera de mostrarlo, hay que enseñarlo. Por ejemplo, yo uso los textos publicados en La Mancha
para complementar algunas de mis clases.

Pablo – el primer texto que usted publicó en La Mancha fue el año 2006. En varios de ellos se trasluce esa cosa urbana que le comentaba de Teillier. ¿Cree – como él – que también hay “otras cosas” primordiales en la poesía?

Ariel – Sí. Está y debe estarlo, la crítica social. Le cuento: en mi generación las conversaciones y tertulias eran de política y ojalá que ello vuelva. Para nosotros, era inconcebible que se tolerara la desigualdad que existía, y por eso fue que se fueron dando tantos movimientos inconformistas. Pienso, que a pesar de los cambios, eso va a volver. Nuestra sociedad es muy crítica
.
Pablo –  De una manera distinta... ¿en qué ha cambiado “su”, o “la” poesía  actual?