lunes, 27 de agosto de 2012

Sofrología: La intuición, por Jean-Marie Isch



Introducción:

"La formación sofrológica iniciada por el Profesor Caicedo, se desarrolla en 4 etapas de toma de conciencia, que constituyen 4 experiencias positivas, cada una superando la anterior integrándola. Estas cuatros experiencias constituyen otros tantos repuntes del ser humano auto-consciente, en desarrollo, realizándose como humano, en el camino de la antropología evolutiva.

La primera experiencia es aquella de la toma de consciencia del cuerpo en el cual vivimos la encarnación en el planeta Tierra. Las manifestaciones de la fuerza de captación y de integración que son la conciencia, son percibidas al nivel de la piel, de los músculos, de los nervios, de la respiración, de la circulación sanguínea. El individuo adquiere una responsabilidad propia de su esquema corporal; en esta etapa, la fenomenología practicada es un aporte esencial.

La segunda experiencia, más profunda, más existencial, es aquella del sentimiento, con la activación de todo lo emocional, de todo lo afectivo. Las manifestaciones de la Fuerza son percibidas al nivel de los músculos lisos y de los órganos huecos: esófago, el estómago, los intestinos, las arterias etc. La tonicidad de conciencia permite entonces al individuo que practica gestionar, tal como lo desea, sus manifestaciones emocionales y de ya no tener que aguantar o de quedar marcado en el pasar del tiempo. Se puede entonces llegar a ser autónomo, en su propio esquema existencial, superando, sin tener que combatirlas, las influencias externas o internas como las pasiones que tapan o deforman la realidad. A la altura de esta nueva presencia conquistada en el proceso de individualización, que significa la práctica, se puede completar su auto percepción con la autovisualización en el presente y tratar el parámetro del futuro, que se verá coloreado y dinamizado en el presente, y empieza a revelar las finalidades.

La tercera experiencia que vamos a iniciar, es de la Intuición, función de la conciencia que como lo afirma el diccionario, permite de acceder a la realidad sin participación de lo racional. Se activará el parámetro del pasado, reconstruido por el Nuevo Presente, luego de haber integrado el futuro. Entonces será posible de activar lo imaginario que se expresa muchas veces en símbolos paradójicos. Es la hora de la meditación, de “dejarse conducir hacia el centro”, según la definición etimológica del verbo “Meditare” y de entrar en el conocimiento espiritual.

La cuarta experiencia consistirá a revisar nuestros valores, finalidades y estructuras con el fin de descubrir el sentido de una existencia interrelacionada, con una conciencia transparentada. Es aquella de la función Trascendente de la conciencia, capacitada para solicitar las grandes realidades de su espacio externo como la familia, la sociedad, la humanidad, la Universalidad, la Eternidad que la conciencia encuentra fenomenológicamente. Es la hora de la inteligencia del corazón y de la conciencia planetaria".

Jean-Marie Isch

Para adquirir este libro, escribir a :    jmarie.isch@gmail.com

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